Tour de 2 días con amanecer (Cód: Angkor2d-002)

Un encuentro que despierta la aventura: Tu día comienza con la cálida bienvenida de tu guía y conductor, expertos conocedores de los secretos de Camboya, quienes te acompañarán en cada paso de esta inolvidable jornada a las 08:30am para visitar:

Día 1: Tesoros del Gran Circuito y Elegancia en Piedra
La aventura comienza al adentrarnos en el silencio sagrado del Gran Circuito, donde las piedras milenarias guardan secretos de imperios perdidos. Con la primera luz del día, nos recibe Pre Rup, un coloso de laterita que se alza como un faro en la llanura. Sus terrazas, testigos de rituales ancestrales, nos regalan vistas que rozan el infinito. Continuamos hacia el Mebon Oriental, donde los estanques secos tejen historias de un pasado acuático, mientras sus elefantes de piedra vigilan el tiempo detenido.

En Ta Som, aunque el icónico árbol que una vez abrazó su puerta este como una serpiente sagrada fue retirado, aún pervive la huella de sus raíces estranguladoras. Descubre los vestigios de esta simbiosis entre piedra y selva, donde los muros desnudos revelan cicatrices talladas por el tiempo. Un recordatorio efímero de cómo la naturaleza esculpe, transforma y renuncia… incluso en su ausencia... Luego, el santuario-isla de Neak Poan emerge como un sueño, un remanso de simbolismo donde los cinco estanques reflejan el equilibrio cósmico. La mañana culmina en Preah Khan, laberinto de pasillos místicos donde cada grieta susurra batallas, devoción y el esplendor de una corte olvidada.

·        🍲✨ Almuerzo por tu cuenta en un restaurante local en el área

Por la tarde, el viaje se tiñe de rosa en Banteay Srei, la “Ciudad de las Mujeres”. Sus relieves, tallados con precisión de orfebre, narran epopeyas divinas en piedra arenisca, mientras el sol dorado acaricia cada detalle. Cerca, Banteay Samre espera en silencio, un tesoro rural donde escaleras monumentales y dinteles esculpidos nos transportan a un mundo suspendido entre lo terrenal y lo divino.

Día 2: Amanecer en Angkor Wat y el Corazón del Imperio

Antes del alba, el cielo se viste de tonos índigo mientras caminamos hacia Angkor Wat. Allí, entre los reflejos del foso, aguardamos el instante mágico: los primeros rayos dorados iluminan sus torres, dibujando una silueta que ha inspirado siglos de reverencia. Dentro, sus galerías nos envuelven en un tapiz de mitos tallados: dioses, demonios y el océano de leche que late en cada bajo relieve.

El viaje continúa hacia Angkor Thom, la ciudad que late tras muros ciclópeos. Cruzamos su Puerta Sur, escoltada por gigantes de piedra en un duelo cósmico, hasta llegar al corazón del Bayón. Aquí, 216 rostros de piedra sonríen con ambigüedad milenaria, custodios de enigmas jamás descifrados. Subimos a la pirámide celestial de Baphuon, recorremos la Terraza de los Elefantes —eco de desfiles imperiales— y desciframos los relieves de la Terraza del Rey Leproso, donde el poder y el misterio se entrelazan.

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Al caer la tarde, la selva de Ta Prohm reclama su esencia ancestral. Sumérgete en su abrazo místico, donde las raíces serpenteantes de la jungla se entrelazan con las piedras milenarias, como si una cobra sagrada custodiara sus secretos. Este templo del complejo de Angkor, en Camboya, es reconocido por los imponentes árboles cuyas raíces y troncos se fusionan con las ruinas, creando un paisaje surrealista. Su fama trascendió fronteras al aparecer en la película «Lara Croft: Tomb Raider» (2001), protagonizada por Angelina Jolie, inmortalizando así la simbiosis entre naturaleza y arquitectura sagrada.

📌 Consejos Esenciales:

• Lleva agua, protector solar y sombrero (el sol de Camboya no perdona).
• Usa ropa cómoda y calzado para caminar (¡explorarás siglos de historia!).
• No olvides tu cámara: cada rincón es una postal viviente.

✨ ¡Prepárate para un día que quedará grabado en tu memoria como un sueño de piedra y jungla!

🛶 Opción: Pueblo Flotante de Pescadores: Si quieres vivir la auténtica vida acuática de Camboya, puedes añadir un paseo en bote por el pueblo flotante (costo adicional). Navega entre casas sobre el agua, observa el día a día de los pescadores y descubre un rincón donde la tierra y el río se funden.¡Una experiencia única que merece la pena! 💧